Una fuerte discusión de pareja termina con una joven detenida en Salamanca

16 MAR 2019 / 23:03 H.
Una joven de unos treinta años de edad ha acabado en Comisaría en la madrugada de este sábado después de protagonizar una fuerte discusión con su pareja, a la que presuntamente agredió, en una vivienda de la capital salmantina.

Según ha podido saber este diario, los hechos sucedieron alrededor de las cinco de la madrugada cuando la pareja se enzarzó en una fuerte discusión en el domicilio. Sin que ninguno de ellos diera aviso a la Policía, los agentes de Salamanca se personaron en el lugar de los hechos para esclarecer lo ocurrido, presumiblemente tras haber sido alertados por los vecinos que fueron testigos de las voces. Al llegar allí los funcionarios preguntaron a ambos qué era lo que había ocurrido y al parecer el varón manifestó que le había pegado, aunque por el momento no ha interpuesto denuncia alguna por estos hechos.

Aunque la discusión podía haber quedado allí, según manifiestan las fuentes, los policías se vieron obligados a arrestarla debido a la agresividad que presentaba, llegándose incluso a encarar con uno de los agentes que intervinieron en el altercado. Por ello la mujer, de nacionalidad extranjera pero con domicilio en Salamanca, fue detenida como presunta autora de un delito de violencia doméstica.

 

https://www.lagacetadesalamanca.es/sucesos/una-fuerte-discusion-de-pareja-termina-con-una-joven-detenida-en-salamanca-DI794234

Condenada a seis años de cárcel por matar a tiros a su marido en Los Vélez

ALMERÍALa autora del crimen ya ha pagado 70.000 euros de indemnización a cada hijo

La sentencia dictada por la sección tercera considera a la mujer autora de un delito de homicidio en el que concurre la circunstancia atenuante muy cualificada de confesión, la atenuante simple de reparación del daño y la agravante de parentesco, pues ella era la esposa del fallecido.

El fallo judicial traslada el acuerdo alcanzado entre las partes personadas en el proceso durante la última sesión de la vista oral, que acogió el 26 de marzo el trámite de informes definitivos así como la disolución del jurado popular, cuyo veredicto no fue necesario en virtud del acuerdo alcanzado.

Según considera acreditado la sentencia, el homicidio de Antonio L. G. tuvo lugar el pasado 8 de diciembre de 2005, jornada en la que éste llegó sobre las 8:00 horas al cortijo de su mujer, ubicado en el paraje de Los Gatos, en Vélez Rubio. Allí protagonizaron una discusión a propósito de las relaciones extramatrimoniales que el hombre mantenía y de las que la esposa tenía pleno conocimiento.

Tras el enfrentamiento, el hombre salió de la casa y empezó a trabajar en las faenas del campo, momento en el que su mujer cogió una escopeta de caza propiedad del hombre y se fue a buscarlo con el fin de dispararle.

Una vez le encontró, la mujer le preguntó el motivo por el que la trataba así, según recoge literalmente la sentencia para, acto seguido, propinarle un primer disparo entre las piernas.

Tras el impacto, Antonio se abalanzó sobre la posteriormente acusada, que le disparó en otras dos ocasiones a la altura del hombro izquierdo y de la cabeza, causándole heridas que le produjeron la muerte de forma casi inmediata. Al parecer, según indicó la acusada ante el tribunal, su marido la menospreciaba y la reducía hasta tales límites que ella llegó a pensar en que ella tenía la culpa de que de la infidelidad.

Sobre las 17.30 horas del mismo día, Encarnación contactó telefónicamente con el 112 para confesar los hechos y que había matado de tres disparos a su marido. Encarnación esperó en el cortijo a que se personaran los agentes de la Guardia Civil, a cuyos agentes volvió a contar lo ocurrido, además de indicarles el lugar en el que podían encontrar el cuerpo del fallecido. Lo escondió en una zanja de la finca, donde se acumulaban los excrementos de los animales.

Encarnación T. M., que presentaba síntomas de maltrato por parte de su pareja, se encuentra en prisión provisional por esta causa desde el pasado día 12 de diciembre de 2005 y ya ha abonado 70.000 euros a cada uno de sus tres hijos en concepto de indemnización por la muerte de su progenitor.

El juez dictó una condena de seis años por homicidio.